El sector servicios ha caído en Extremadura más que en ninguna otra comunidad. De octubre del 2010 a octubre del 2011 el importe de la facturación ha caído el 9,7% y el empleo ha descendido un 1,2%. Estos datos, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan cómo la crisis se está cebando con un sector que ocupa al 60% de las personas activas de esta comunidad.

En el conjunto del país, la facturación de las empresas de este sector ha bajado un 2,7% en el último año, seis puntos menos que en Extremadura, mientras la ocupación ha descendido al mismo ritmo, un 1,1%. Dentro de este sector, el más afectado a nivel nacional es el comercio, que redujo el volumen de negocio más de un 4% tanto del comercio al por mayor, intermediarios y al por menor.

Los datos no reflejan la caída regional por ramas de actividad, pero en Extremadura ocurre lo mismo. "El comercio ha experimentado en la región una de las mayores caídas desde comienzos de la crisis. En los últimos cuatro años hemos perdido entre 8.000 y 9.000 establecimientos, especialmente aquellos de menor tamaño compuestos por autónomos y empresarios con menos de cinco empleados", señala José María Reino, presidente de la Confederación Extremeña de Comercio. "La clave está en que el consumo ha ido bajando mes a mes, tanto en alimentación que ha caído un 9% en los últimos años, como en comercios afines al sector de la construcción, es decir, tiendas de muebles o electrodomésticos cuyas ventas han descendido hasta un 50%". Así lo corrobora Miguel Coque, secretario de Empleo de CCOO. "No hay duda de que el comercio y la hostelería son los más afectados por el freno del consumo".

Otros sectores con mayores caídas son los que contemplan las agencias de viajes y operadores turísticos, que han perdido más de un 5% de su negocio, así como aquellas actividades profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas y las relacionadas con la venta y reparación de vehículos, que han bajado entre un 2% y más de un 4% respectivamente en todo el país. En Extremadura estas actividades también han sufrido un descenso, asegura Reino. "La venta de vehículos ha bajado más de un 40%".

Coque señala que el sector servicios sufre más en Extremadura que en otras comunidades porque no existen empresas fuertes que sustenten la actividad de los pequeños autónomos, "aquí la mayor empresa es la Administración pública y mira como está". Además alerta de que esta caída está propiciando también el aumento de la economía sumergida, ya que "muchos autónomos pasan a una situación ilegal cuando no pueden seguir manteniendo sus negocios".

La desconfianza del consumidor en los mercados y en la recuperación económica, así como la falta de liquidez y financiación están detrás de esta bajada del consumo y la posterior caída de un sector cuya recuperación "solo es posible generando confianza y estabilidad económica y dando fluidez al crédito", añade Reino.