La nieve volvió a hacer acto de presencia en la jornada de ayer en el norte de Extremadura obligando a cortar el tráfico en los puertos de montaña de Honduras y Piornal y a usar cadenas en el de Tornavacas.

La ola de frío que durante los última semana mantiene a toda la región con mínimas por debajo de los cero grados estuvo ayer acompañada de precipitaciones. Fueron débiles, aisladas y en forma de agua en la mayor parte de la comunidad; y en forma de nieve en los puntos más altos (por encima de los 900 metros) en el extremo norte. Estas nevadas, junto con las placas de hielo formadas en la carretera, obligaron a cortar los puertos de Honduras, en la CC-102, y el de Piornal, en la CC-17.4, que enlaza este término jerteño con Garganta la Olla. Asímismo en la N-110, que comunica el Valle del Jerte con la provincia de Avila, fue necesario el uso de cadenas en Tornavacas.

Ante esta situación, el Centro de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura alertó de la posibilidad de que las nevadas puedan alcanzar un grosor de hasta cuatro centímetros, aunque no activó la alerta y definió la situación como de "normalidad". Además, insistió en sus recomendaciones: tener en casa velas, linternas y pilas cargadas; precaución con los braseros de picón, carbón, leña y gas; reservar medicación y alimentos; evitar desplazamientos en coche y, si es imprescindible viajar, revisar el vehículo, mantener el depósito de combustible lleno y llevar cadenas.

Para hoy la Agencia de Meteorología prevé que la cota de nieve ascienda a 1.200 metros. El pronóstico es de intervalos nubosos, con brumas y nieblas por la mañana, así como heladas débiles. Las temperaturas se mantienen estables.