Las aguas de baño naturales, las denominadas gargantas, charcos, o cauces de río, no presentan contaminantes de gravedad que puedan suponer una peligro para los bañistas, según informó a Europa Press la Dirección General de Salud Medioambiental de la Consejería de Sanidad de la Junta.

El jefe del Servicio de salud ambiental y seguridad alimentaria de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta de Extremadura, Jesús Gómez Encinas, aseguró que de momento "no se han registrado alteraciones graves de los parámetros de análisis" en ningún área, pero que sí que se han encontrado "alteraciones paramétricas puntuales de control", lo que se ha comunicado a los ayuntamientos para que tomen las medidas oportunas.

La previsión es que las aguas de baño continúen en el estado actual sin que se produzcan alteraciones graves que provoquen el cierre al público de ninguna zona de baño, aunque, como reconocía Jesús Gómez, al tratarse de "aguas corrientes", los controles que se realizan a estas zonas de baño naturales son válidos para ese momento.