Emocionados, satisfechos y con el anhelo de no haber podido sentir más de cerca a la Infanta Elena. Eso es lo que sintieron ayer alrededor del mediodía algunos de los alumnos del colegio Giner de los Ríos de Mérida, centro premiado con la Medalla de Oro de la Cruz Roja por su proyecto solidario llevado a cabo junto a niños de la asociación cultural Charif Idrissi de Larache (Marruecos), que se agolpaban ayer a las puertas del Palacio de Congresos de la capital extremeña esperando poder entregar flores y saludar a su Alteza Real. No hubo suerte y se conformaron con un saludo, sin más, antes de entrar al recinto. Eso no restó emoción al momento y Javier y María, alumnos de este colegio, como sus demás compañeros y los niños venidos de Marruecos mostraban sus "nervios y alegría" por este premio" , decían con una sonrisa en la boca, mientras la seguridad de la Infanta se encargaba de despejar la zona.

Una vez dentro, la encargada de recibir el premio fue la directora del centro, Marina Romero, que tras el acto reconocía ante este periódico la "tremenda emoción y responsabilidad" que conlleva la Medalla de Oro de Cruz Roja. Agradecida, piensa en sus alumnos que estaban en la puerta y esperaba que la Infanta "haya podido aunque sea sólo verlos".

Este reconocimiento llega gracias a su proyecto de educación en valores unión de culturas a través del mito , una iniciativa representada en una obra de teatro que fomenta la tolerancia, el respeto y la integración.

Junto al colegio, también fue premiada la Federación de Asociaciones en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual de Extremadura (Feaps).