Los niños protagonizaron ayer la primera de las procesiones de Plasencia. Una veintena con túnica blanca y capa azul --entre ellos la joven Claudia, de sólo seis meses-- precedieron con sus palmas al paso de La Borriquita , que salió con media hora de retraso de la catedral, tras la misa oficiada por el obispo y a la que asistió la corporación municipal.

A las 13.45 horas llegaba el paso a la plaza Mayor --donde le esperaba un nutrido público-- cargado por una veintena de costaleros. El desfile lo completaron la policía local, representantes de las cofradías y la banda de cornetas y tambores de la OJE.