Los escolares extremeños que residen en pequeños núcleos de población tienen mejor condición física, una dieta más saludable y practican con más frecuencia ejercicio físico durante su tiempo libre. Así lo pone de manifiesto un estudio que refleja que su estilo de vida es más sano.

La investigación ha sido presentada como tesis doctoral en la Universidad de Murcia por Ernesto de la Cruz Sánchez, bajo la dirección del José Pino Ortega. Son dos antiguos investigadores de la Universidad de Extremadura y actuales profesores de la facultad de Ciencias del Deporte en San Javier (Murcia).

La tesis se centra en extremeños de 4º y 5º curso de Primaria, de diferentes pueblos y ciudades, y aborda la relación existente entre práctica de la actividad física, la condición física relacionada con la salud, la calidad de la dieta y el estilo de vida. El autor del estudio destaca en sus conclusiones que los escolares residentes en núcleos de población pequeños tienen mejor condición física y mejores hábitos de vida. No obstante, de forma global, los escolares de la región son más sedentarios que la media nacional, la calidad de la dieta es baja para gran parte de ellos (solo el 27,5% de los niños estudiados tienen una alimentación adecuada, mediterránea) y el 31,7 padece exceso de peso u obesidad.

En este trabajo, la inactividad física se relaciona en mayor medida que la calidad de la dieta con la prevalencia de exceso de peso, aunque ambos elementos son determinantes para un peso adecuado. El estudio compara también la actividad física en función del sexo; los niños son más activos que las niñas y participan en mayor medida en actividades deportivas, pero en lo que respecta a su condición física, cuando niños y niñas hacen la misma cantidad de ejercicio físico, tienen una forma física parecida. Antes de la pubertad, las diferencias en el desarrollo físico propias de cada sexo no son tan marcadas, y cobra más importancia el estilo de vida, que condicionará en gran parte la salud durante la adolescencia y la edad adulta.

Del estudio se desprende que para mantener unos niveles de condición física considerados saludables, los escolares deberían realizar algún tipo de actividad física o deporte al menos cinco días a la semana durante un mínimo de una hora.

Teniendo en cuenta que la Educación Física escolar no es suficiente para mantener un estado físico saludable (solo existen dos horas en el currículo educativo), es importante potenciar la actividad física y el deporte extraescolar, según la tesis.