El grado de autonomía financiera del que gozan las diversas comunidades autónomas --el porcentaje de ingresos no financieros que obtienen de tributos sobre los que tienen capacidad normativa--, presenta notables diferencias entre las distintas regiones: mientras en Madrid es del 65,89%, en Extremadura apenas supera el 18%, informa Efe.

Estos datos se desprenden de los presupuestos iniciales de cinco comunidades autónomas para el año 2005, recogidos por el Ministerio de Administraciones Públicas, que incluye a tres regiones con niveles de renta altos --Madrid, Baleares y Cataluña-- y a dos con rentas más bajas --Extremadura y Galicia--.

La comparación muestra cómo Madrid obtiene casi dos tercios de los ingresos no financieros a través de impuestos que regula: un 32,5% por cedidos y un 31,07% por el tramo autonómico del IRPF, mientras que los impuestos propios apenas suponen un 2,2 %. Algo más del tercio restante proviene de los mecanismos de nivelación del modelo de financiación y transferencias del Estado, que apenas son un 6% del total.

En el extremo contrario está Extremadura, que sólo obtiene un 18% de sus ingresos de los tributos que regula: el 7% por los cedidos; lo mismo por los gestionados por el Estado y un 3,6% por sus propios impuestos. En cambio, las transferencias del Estado suponen 10 veces más que para Madrid y el total de ingresos por impuestos que la región no regula es más del 80%.