No a Bolonia . La oposición estudiantil al proceso de adaptación de la universidad española al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) --que comenzará a materializarse en las aulas el próximo curso-- llegó ayer a las calles extremeñas. Convocados a una jornada de huelga general por el Sindicato de Estudiantes, los alumnos extremeños llevaron a cabo algunas protestas como las que se produjeron en Plasencia, Cáceres o Badajoz.

La más problemática fue la de la capital pacense, donde agentes de la Policía Nacional y Local desalojaron a unos 400 estudiantes concentrados en contra del Plan Bolonia en el rectorado. Según la Delegación del Gobierno, el desalojo se produjo a las 13.45 horas y fue "tranquilo y efectivo" mientras que los participantes en la protesta aseguraron que se marcharon voluntariamente una vez que el vicerrector se comprometió a hacer llegar al rector sus reclamaciones.

En Cáceres, los estudiantes --en torno al centenar según fuentes policiales y unos 300 según la organización-- marcharon, realizando algunas sentadas, desde el Paseo de Cánovas hasta la Plaza Mayor, donde leyeron un manifiesto en contra de la adaptación al EEES. Solo se registraron algunos problemas al inicio, cuando la Policía Local impidió a los manifestantes cortar al tráfico la Avenida de España, como pretendían sin permiso, pero que se resolvió sin incidentes.

Bienvenidos al circo de Bolonia y algunas narices de payaso fueron parte del atrezzo que portaban los jóvenes, en alusión a la tomadura de pelo que, a su juicio, constituye el Plan Bolonia. Su objetivo es "evitar la privatización de la universidad e impedir que solo los estudiantes con recursos puedan obtener buenos títulos", según explicó un integrante de la Plataforma No a Bolonia.

Finalmente, otro centenar de estudiantes llevaron a cabo protestas similares en Plasencia.