"Tengo un recuerdo entrañable del pueblo cacereño porque estuve desterrado en las Mestas en el 67. Parece una paradoja, pero es cierto que guardo un buen recuerdo", señaló el exsecretario general de UGT Nicolás Redondo, que ayer asistió a la inauguración del Museo del Movimiento Obrero en Cáceres. "Creo que además de un homenaje al movimiento obrero lo es al pueblo extremeño y cacereño, sin triunfalismos", señaló sobre el edificio.

Redondo se refirió a su participación en la lucha por las libertades: "había que luchar mucho, pero a diferencia de ahora había un pueblo muy ilusionado por lograr la convivencia". Destacó además que la Constitución supuso "un paso importante" que hay que defender para que "ningún privilegio histórico haga a un ciudadano diferente a otro".