La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, reconoció ayer que 2016, en líneas generales, «no ha sido un buen año para el campo regional». Lo calificó de «continuista en la agricultura y ganadería extremeña, sin grandes subidas ni acusados descensos en casi ninguno de los subsectores».

Bernal hizo estas declaraciones durante la presentación del anuario La agricultura y la ganadería extremeñas 2016, de la Fundación Caja Badajoz, en el que su autor, Enrique Muslera, refleja que la actividad económica de Extremadura durante el pasado año mantuvo su expansión, con una leve moderación respecto a 2015, pero inferior a la media nacional. En la región, el PIB aumentó un 2%, mientras que en España se elevó un 3,2% gracias al avance de los servicios y la construcción, que contrarrestaron el descenso del sector agrario y del industrial, informa EFE.

El libro recoge que la agricultura mantiene su peso específico en la producción de la comunidad autónoma, casi un 6% frente al 2,3% nacional. La industria sigue con un 13,2%, tres puntos menos que en el conjunto de España; mientras que la construcción es superior en casi dos puntos; el sector servicios ocupa el 64,7% del producto regional; y en el comercio internacional retroceden las exportaciones y avanzan las importaciones casi al mismo nivel.

En este sentido, productos como el tomate, frutas de hueso, tabaco, vino o aceite es lo que más se exporta a otros países, junto con el corcho.

Respecto al mercado laboral, Muslera afirma que su evolución fue «favorable, aunque insuficiente», ya que creció el empleo un 1,9% y se redujo el paro el 5,7%, lo que sitúa la tasa en el 27,5, mientras que en España es del 19,6.

El año 2015/2016 fue de escasas lluvias en invierno y algo más abundantes en primavera, mientras que las temperaturas registaron valores muy cálidos, lo que ha perjudicado, inevitablemente, a varios cultivos.

Los cereales de invierno tuvieron un rendimiento y producción similar al año anterior con una bajada media de los precios del 8%, mientras que los de primavera tienen una valoración económica de menos el 17%.

La producción final vegetal de 2016 ha registrado una valoración de casi 1,2 millones de euros, por lo que se mantiene casi igual que en 2015.

Por el contrario, la producción animal ha sufrido un leve ascenso a pesar de que todos los productos ganaderos, salvo el porcino, descendieron.

Subvenciones, un 40% / Según el autor de la obra, las subvenciones representan casi el 40% de la renta agraria de Extremadura, muy por encima del conjunto español, con un porcentaje del 25,7.

Para la consejera, el problema de los subsectores tiene un denominador común, que no es ni el precio, ni el mercado, ni la inversión. A su juicio, el factor que ha frenado la mayor parte de la producción vegetal y animal es el clima: «Algo hay que hacer con el agua». Y destacó la política de eficiencia energética de los regadíos que desarrolla su departamento.