El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, señaló ayer que la reducción de 16 a 10 de los días festivos que pueden abrir los establecimientos comerciales, tras la revocación por parte de la Junta de las zonas de gran afluencia turística en Extremadura, no afectará a los comerciantes de la ciudad. Además, Rodríguez Osuna manifestó que "no hay una relación directa entre afluencia de turismo y venta en comercio", y puso como ejemplo la pasada Semana Santa de Mérida, "la mejor de la última década" en cuanto a turistas, en la que "los comerciantes apenas han hecho dinero".

En esta línea, Rodríguez Osuna explicó que la posición del ayuntamiento es la misma que ya trasladó en el Consejo Regional de Comercio, a favor de la revocación de la zona de gran afluencia turística, que es "lo que la mayoría de comerciantes quería". Por lo tanto, al alcalde le parece "bien" la decisión de la Junta de Extremadura.