Thinking out of the box. Perdón por el inicio. Los que hablan inglés quieren decir que una persona es así porque piensa y hace cosas poco comunes. Ni mejores, ni peores, simplemente distintas. Ya hemos visto en otro artículo que los lingüistas nos dicen que si algo no está en el lenguaje se puede dudar de su existencia. En Castellano no tenemos esa "competencia". No es sólo creatividad o iniciativa. Es más. Es, pues eso, pensar fuera de la caja.

Se trata de Juanjo , mi hijo. Con 9 años, se presenta el 20 de diciembre en el pasillo de mi casa y me entrega dos cartas. Una para Papá. No yo, sino Noel. Y la otra para los reyes. Los magos. Pero no los reyes actuales que hacen trucos y son como magos. Los de oriente.

Recuerdo en clase a los compañeros que hacían una gran pregunta. No tenían que ser "empollones" o "listos". Simplemente eran "thinking out of the box". Todos nos girábamos y esperábamos expectantes la respuesta del profesor que solía ser decepcionante o lo peor, cargada de ira porque se sentía atacado. Por mi, nadie se giró.

Esto no se ha valorado en el sistema educativo. Se valoran las respuestas. Así nos va. Muchas veces me imagino a Juanjo preguntando en su clase. Siempre espero que Ricardo , su profesor, esté a la altura. En España no sabemos valorar esta competencia de manera adecuada. Insisto, lo que no se mide no se puede valorar. A mis alumnos siempre en el examen les hago una pregunta para que me pregunten. Y les puntúo en función de la pregunta.

Este artículo al lado de la carta de Juanjo que se muestra, es como las respuestas de los profesores. Lo he escrito por rellenar esta columna. Ojalá no lo hayas leído y hayas leído solo la carta de Juanjo. Claro, que hay otros docentes que se quedan con las faltas de ortografía. Y tú, ¿piensas a veces fuera de la caja?