No queremos quitarle el trabajo a ningún profesor ni pretendemos impartir otras asignaturas, pero nos parece una buena solución que los centros nos encarguen otras tareas para que podamos mantener nuestras horas de trabajo y nuestro salario", asegura el portavoz de la Asociación de Profesores de Religión de Extremadura, Angel Marín.

Estos docentes valoran la propuesta que la Consejería de Educación realizó el pasado viernes a los sindicatos educativos y ayer elevó a una reunión de la Mesa de la Función Pública, aunque sin concreciones, por el impacto que el nuevo decreto de currículo de ESO y Bachillerato tiene sobre esta materia confesional. La norma, que entra en vigor el próximo curso, establece que los alumnos de primero de ESO pasarán de tener dos horas semanales de Religión a solo una y en Bachillerato la asignatura, opcional, se cursará junto a Etica, lo que supone pérdida de horas para la materia.

Tras las quejas del colectivo, la Administración educativa señala que está barajando diferentes alternativas para mantener el empleo de estos docentes "y no se cree un conflicto laboral por la reducción de horas el próximo curso". En su propuesta contempla que completen el horario realizando labores de biblioteca o convirtiéndose en coordinadores de convivencia, entre otras tareas que no ha precisado.

Este planteamiento es bien valorado tanto por la asociación que aglutina a los docentes de Religión como por los sindicatos reunidos ayer (CSI-F, CCOO y UGT). "No se ha concretado mucho pero sabemos que nos quieren compensar de alguna manera para que no haya una pérdida salarial significativa y valoramos que se nos haya escuchado con una propuesta que no soluciona el problema de la asignatura pero sí el conflicto laboral", asegura Marín. El colectivo se muestra dispuesto a asumir otras labores, puesto que incluso fue una de las propuestas que realizaron en la Administración. "Hablamos de hacer labores de biblioteca, de crear departamentos de religiones,...", reconoce.

Los sindicatos con representación en la Mesa de la Función Pública, que es la que debe debatir el plan de la Junta puesto que los docentes de Religión son personal laboral, también valoran positivamente la intención de la Junta de mantener el empleo de este colectivo que trabaja por horas, exigen que no afecte a otros profesores pero reconocen que todo sigue estando en el aire. Hasta que no concluyan las matriculaciones --que no será definitivamente hasta septiembre-- no se podrá conocer la pérdida de horas de Religión y la asignación de nuevas tareas para estos docentes que antes deberá ser debatida en mesa sectorial.