Noruega es el país referente en cuanto a gestión e inversión de infraestructura para el vehículo eléctrico. La administración ha sabido impulsar este tipo de transporte así como crear la campaña informativa necesaria para concienciar de sus ventajas a la población. Medidas como la exención del IVA o la instalación de más de 8.000 puntos de recarga hacen de este, el país con mayor penetración de coches eléctricos del mundo.

Según datos de la Norwegian Road Federation, durante el pasado año, uno de cada dos coches vendidos fueron eléctricos o híbridos. En concreto el coche eléctrico representa el 21% del total de las ventas de ese año, un porcentaje que supera el 17% estimado de ventas de diésel para el 2018. Si la media Europea de cuota de mercado del vehículo eléctrico se sitúa entorno al 1,7%, la media en el Reino de Noruega alcanza el 28,8%. Estas cifras respaldan el compromiso ecológico que el país nórdico asume con vistas a convertirse en el primero del mundo con cero emisiones de Co2. Una ambición más cercana de lo que puede parecer, pues busca prohibir la venta de cualquier vehículo de gasolina o diésel en 2025.