Las autoridades españolas han detectado en Cáceres pequeñas cantidades de partículas radiactivas procedentes de la central japonesa de Fukushima. Según explican expertos en radiología ambiental y reconocen los grupos ecologistas, se trata de valores "muy bajos" que "no tienen ninguna incidencia ni para la salud ni para el medio ambiente".

Las sustancias --yodo 131, cesio 137 y cesio 134-- fueron detectadas por la estación de la red de alta sensibilidad que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tiene en Cáceres. Fue los pasados días 26 y el 27, y en un volumen "insignificante". Según indicaron estas fuentes a Europa Press, la cantidad máxima detectada en este observatorio de muestreo fue de 2,3 miliquiberios, mientras que el máximo permitido a las centrales nucleares en España es de 400 y la dosis límite para la población es de 16.000 miliquiberios al año.

"La radiactividad está miles de veces por debajo de los límites establecidos, que a su vez son muy conservadores y están para proteger a la población", explicó ayer Rosario Salas, jefa del área de Vigilancia Radiológica Ambiental del CSN. "Se trata de una eventualidad nimia", confirmó Antonio Baeza, director del Laboratorio de Radiactividad Ambiental de la Universidad de Extremadura, organismo encargado del funcionamiento de la estación donde se han detectado estas partículas. "Son índices miles de veces por debajo de lo permitido, pero muy interesantes porque demuestran que la red de vigilancia funciona", destacó.

Según Rosario Salas, estaba previsto que restos de la nube radiactiva de Fukushima llegaran en estas fechas a Europa por efecto de su transporte meteorológico. Además, explicó que se han detectado niveles "análogos" en otras ciudades europeas.

EXIGENCIAS ECOLOGISTAS "No es de extrañar que hayan llegado a España", admitió ayer Francisco Castejón, físico nuclear y portavoz de energía nuclear de Ecologistas en Acción. Asimismo corroboró que "las dosis radiactivas que han llegado no son para preocuparse, porque Japón está muy lejos, y la radiación que ha llegado, hasta el momento, es inocua".

Tanto Ecologistas en Acción como Greenpeace han criticado al CSN por su "falta de transparencia" por no informar "puntualmente" sobre los niveles de radiación detectados en España. "Lo típico del CSN es que informe tarde y mal y lo está haciendo peor que otros organismos similares en otros países", aseguró el responsable de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo. Según advirtió, llegará más cantidad radiactiva a España, por lo que aconsejó una "vigilancia exhaustiva e informar en el momento real".