El trabajo estable y los contratos «de calidad» serán los ejes de la nueva estrategia de empleo que la Junta está negociando con los sindicatos y la patronal. El objetivo es combatir la precariedad que ha acompañado a la creación de empleo de los últimos años y para ello se plantean nuevas líneas de fomento empresarial para la creación de empleo privado, mejoras en las condiciones de los contratos o medidas para favorecer la conciliación. Lo dijo ayer la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, que compareció a petición propia en el pleno de la Asamblea para analizar los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).

Los resultados han sido muy malos para Extremadura: cierra el año con 18.700 desempleados más, 19.900 ocupados menos y una tasa de paro superior al 23%, la más alta de todo el país y a once puntos de diferencia con la media nacional. La mitad de los nuevos parados que se han generado en los últimos tres meses corresponden al sector agrario, lo que llevó al presidente, Guillermo Fenrández Vara, a atribuir el aumento del paro al impacto de la subida del salario mínimo. Sin embargo, ayer Gutiérrez no hizo ninguna referencia al respecto y aunque se mostró convencida de que el mercado laboral extremeño tiene capacidad para «reponerse» a lo largo de 2020, tampoco justificó a qué se deben estos datos que definió como «malos sin paliativos».

La consejera reconoció que la intensidad con la que ha subido el paro a cierre de 2019 ha sido «excepcional y anómala» pero confió en que la región vuelva a situarse de nuevo por debajo de los 100.000 desempleados. Citó varios indicadores: la subida de las exportaciones un 4,2% de enero a noviembre de 2019; los 26.000 ocupados del sector turístico, que suponen una cifra récord; la actividad del sector servicios o el propio comportamiento de sectores como la construcción o la industria, que según esta misma EPA cierran el año con la creación de 2.089 y 8.000 empleos, respectivamente.

A todo ello, Gutiérrez sumó además la nueva estrategia de empleo que la Junta está negociando con los sindicatos UGT y CCOO y la Confederación Regional de Empresarios (Creex), cuyos primeros documentos estarán listos a finales de este mes. Una estrategia que, según avanzó, apostará sobre todo por la calidad del empleo y el apoyo a la empresa.

«ENGRASE ELECTORAL» / Desde la oposición, el diputado del PP Luis Alfonso Hernández Carrón recordó que «el verdadero empleo de calidad, sostenible y duradero» es el que nace de las empresas privadas, pero instó a la consejera a realizar un análisis «certero» de la situación. «No es que se avecinen malos tiempos, es que ya estamos», dijo el popular. A su juicio, Gutiérrez no puede ahora eludir su responsabilidad y «apuntarse al carro de los malos tados», que según dijo se han producido tras finalizar «un montón de contratos públicos» que sirvieron de «engrase electoral» de cara a los cmocios de mayo. Así, consideró que el Ejuctivo no está en condiciones de sacar pecho y debe asumir que Extremadura está «en un estado de excepción» en materia de empleo.

Por Ciudadanos, el diputado José María Casares reclamó a la Junta separar las competencias de educación y empleo y que no se conforme con alegar que los datos de ahora son mejores que cuando gobernaba Monago, pues el PSOE se comprometió a bajar la cifra de parados a 70.000 y en enero superaron los 105.000. Desde Unidas por Extremadura Joaquín Macías consideró que hay muchos aspectos que ampliar en la nueva estrategia de empleo y pidió su vinculación a proyectos relacionados con una economía más verde y ecológica.

Por último, el diputado socialista Juan Antonio González invitó a Unidas Podemos a reclamar juntos al Gobierno de coalición ayuda en materia de infraestructuras y empleo.