El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana el proyecto de Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura (LOTUS), que deroga la Ley del Suelo de 2001, y que tiene tres ejes fundamentales: sostenibilidad, perspectiva de género y hacer frente a la despoblación en el medio rural. Así lo explicó ayer la portavoz del Gobierno regional, Isabel Gil Rosiña, que emplazó a amañana a los medios de comunicación a una comparecencia de la consejera Begoña García Bernal para dar cuenta de los detalles de esta nueva ley.

Entre los aspectos que avanzó, destacan que «la ordenación urbanística incluirá mapas de riesgo» en relación a la perspectiva de género y que «se devuelve a la persona» el valor de ser el criterio fundamental que fija el desarrollo urbano y territorial en lugar de, como hasta ahora, tener en cuenta el metro cuadrado.

«Ha llegado el momento de dejar de poner parches a la norma actual», que ha sido modificada seis veces desde 2001, y abordar una nueva ley «de acuerdo con los nuevos tiempos entre lo rural y lo urbano» y poner freno a la despoblación.

Además, este proyecto de ley incluye «medidas concretas en cuanto a la perspectiva de género, de forma que los instrumentos de ordenación urbanística incluirán los denominados mapas de riesgo», señaló.

Partiendo de esa realidad de asentamientos dispersos y con una mayoría de municipios que no llegan a los 5.000 habitantes, la normativa proyecta el planteamiento inverso a la Ley del Suelo, de tal forma que se legisla para lo que constituye la generalidad, para lo común, es decir, en atención a los pequeños municipios y se establece como excepcional y particular, aunque no menos importante, el caso de los municipios mayores.

Parte de la sostenibilidad territorial pasa por contar con ciudades medias y regularlas de forma adecuada y establecer las necesarias relaciones para articular el territorio.

NÚCLEOS DE BASE Y RELEVANCIA // En atención a este hecho, el proyecto de ley introduce en relación con el sistema de asentamientos dos conceptos que considera que ayudarán a articular de forma equilibrada el territorio, como son los núcleos de base y los núcleos de relevancia.

Los núcleos de base integran a todos los municipios de pequeña entidad (con menos de 5.000 habitantes) que están distribuidos por todo el territorio extremeño y son la base del sistema estructural.

Los núcleos de relevancia son el resto, cuya posición en el sistema gradúa las relaciones entre las distintas poblaciones y establece la necesaria jerarquía funcional que permite articular un sistema territorial justo, solidario y equilibrado.

El proyecto de ley será remitido de inmediato a la Asamblea de Extremadura para su tramitación parlamentaria. La Junta espera que la norma obtenga el mayor respaldo posible debido a su «gran importancia».