El buen año que se espera en cuanto a la calidad y la cantidad de la uva que se recoja en la inminente campaña de la vendimia podría verse seriamente afectada por una serie de problemas que se escapan de las manos a los viticultores y bodegueros extremeños. A las ya habituales quejas sobre la falta de mano de obra para hacer frente a la campaña, este año se une la entrada en vigor de la nueva Organización Común de Mercado (OCM) del Vino, que tiene a cultivadores y bodegueros "desconcertados" ante la falta de información sobre los criterios por los que se establecerán las ayudas en ella recogidas, así como las cuantías de las mismas. Todo ello provoca "inseguridad" en un sector que se encuentra a escasos diez o quince días de iniciar su temporada alta sin saber muy bien a qué atenerse.

Este es el planteamiento aportado por el presidente regional de APAG, Bibiano Serrano, para una campaña ya iniciada para algunas variedades tempranas pero que no llegará a su pleno rendimiento hasta 20 ó el 25 de agosto. Esta fecha marcará el inicio de la recogida de la uva tinta, que llegará con un retraso de unos días debido a que este año el calor no ha apretado como es habitual.

CAMPAÑA COMPLICADA A pesar de que se espera recoger 3,2 millones de hectólitros este año, un 10% más que el año anterior, y de que la uva es de calidad, el sector deberá este año afrontar una campaña que será "doble o triplemente complicada", según el presidente de Asevex, la asociación que engloba a las empresas del sector. Antonio Medina añade a la falta de información sobre la nueva regulación del mercado una "preocupación enorme" por el constante descenso del consumo interior de vino, la mejoría de las cosechas que se esperan en Francia e Italia, que son rivales de España para la venta en mercados exteriores, y todo ello unido a la situación de crisis económica que atraviesa el sector.

Desde la sociedad cooperativa Viñaoliva, que engloba a 8.000 productores de la región, el gerente Miguel Castañeda señala que, entre otras medidas, aún no han recibido un reglamento definido sobre las ayudas a la destilación de alcohol de uso de boca ni tampoco sobre la destilación del subproducto, que es el resto de uva que queda después de pasar por la prensa.

MANO DE OBRA Toda esta situación ha provocado que se entre los viticultores se haya instalado una sensación de "inquietud y desasosiego" justo antes del inicio de la campaña, por lo que hace un llamamiento a la unión del sector para "tirar del carro" todos juntos, según Castañeda. Sin embargo, estas no serán las únicas preocupaciones de los viticultores de la región, ya que como viene siendo habitual en los últimos cinco año, a las dificultades propias de cada campaña se une la falta de mano de obra para desarrollar la vendimia.

Las organizaciones agrarias han pedido a la Subdelegación del Gobierno en Badajoz la contratación de 4.000 jornaleros extranjeros, principalmente rumanos y búlgaros residentes en España, al considerar insuficiente la oferta de trabajadores presentados por el SEXPE, que actualmente no llega a 400, según los cálculos de la organización.