Vender para conseguir liquidez. Esa es otra opción que baraja el grupo Nueva Rumasa, según informó ayer la Federación Agroalimentaria de UGT tras un encuentro con el consejero delegado del holding, José María Ruiz-Mateos Rivero, como alternativa al fondo de inversión Oaktree. Consultado ayer por esta cuestión, el secretario regional de UGT, Francisco Capilla, dijo desconocer tal situación y si podría afectar o no a las tres plantas de Carcesa en Extremadura, propiedad del grupo empresarial, pero apuntó que ante una situación como la actual "Nueva Rumasa debe estar abierto a todo, incluso están haciendo auditorías". El problema, insistió, "es la difícil venta que tiene este tipo de industrias, no porque Carcesa no sea rentable, que lo es, sino por la carga social que tiene". Hay que recordar que el próximo sábado hay convocada en Mérida una concentración en apoyo a los 300 trabajadores de Carcesa en la región.

En este contexto conviene señalar que Nueva Rumasa derivó 124 millones de euros de Carcesa a otras empresas del grupo, y que buena parte de esta financiación se logró emitiendo 70 millones en pagarés garantizados con su patrimonio. Además, otorgó avales bancarios por importe de 18,6 millones para otras firmas controladas por Ruiz-Mateos. El empresario jerezano adquirió Carcesa en el año 2008, y ese mismo ejercicio incrementó su facturación un 30%, alcanzando los 98 millones de euros. En 2009 ascendieron a 124,5 (+26%), y para el 2010 el grupo preveía crecer un 12%, hasta los 140 millones.

Además, se da la circunstancia de que los trabajadores extremeños no han percibido aún parte de la nómina de febrero, según apuntó ayer la presidenta del comité de empresa de Carcesa en Mérida, Rosario Riñones. La empresa abona a los empleados el 10% del salario el día 1 de cada mes y el resto todos los días laborables a razón del 10% diario hasta completar el 100%, que el mes pasado fue el día 16 de febrero, y el anterior, el 19 de enero. Riñones tampoco conocía ayer nada de esa posible venta de empresas del grupo y reiteró que solo tienen producción hasta mañana.

En la reunión de ayer, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora, trasladó a Ruiz-Mateos "el absoluto rechazo de su organización por la forma de proceder de la compañía", al tiempo que le exigió que Nueva Rumasa "salde la deuda salarial que sus empresas mantienen con los trabajadores y mantenga la actividad en cada una de las plantas". En este sentido, remarcó que la situación actual "no se puede alargar y en los próximos días tiene que estar aclarada".