La consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, avanzó ayer que su departamento dotará con «una importante partida presupuestaria» las políticas de ahorro y eficiencia energética en edificios públicos a partir del año próximo. En su opinión, la emergencia climática exige una respuesta firme y el compromiso del sector público, pero también la implicación del sector privado porque «todo suma».

García se expresó así en la Conferencia sobre Soluciones Naturales en la Edificación para la Adaptación al Cambio Climático, organizada por la Diputación Provincial de Badajoz. En este marco, insistió en que la frecuencia y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos son «las consecuencias palpables de una crisis» causada por los seres humanos y que supone una amenaza para el bienestar.

Según dijo García, frente al aumento generalizado de las temperaturas Extremadura es «vulnerable» a la desertización, a la disminución de los recursos hídricos y a la pérdida de biodiversidad, como así refleja el año «extremadamente seco» que ha registrado la Agencia Estatal de Meteorología de Extremadura. Al respecto, «no hay tiempo que perder», insistió Olga García.