La Consejería de Salud confirmó ayer que la empresa responsable de la emisión de las nuevas tarjetas sanitarias asumirá un error cometido en la impresión de 25.000 dispositivos que han sido puestas en circulación en los últimos días, así como el coste de los nuevos, ya sin caducidad. Salud respondió así al PSOE, que criticó que las tarjetas eran iguales a las anteriores y no incorporaban los cambios anunciados.