Conseguir que el sector industrial supere el 15% del PIB regional en 2020, alcanzar los 40.000 empleos, y captar una inversión privada que supere los 860 millones de euros son algunos de los objetivos de la Estrategia Industrial de Extremadura 2014/2020, firmada hace cuatro años por el anterior Ejecutivo, pero que ahora se actualiza con esos nuevos retos. La rúbrica la sellaron ayer la Junta, patronal y sindicatos, que coindicen en señalar que el sector industrial debe ser el eje del crecimiento y el desarrollo de Extremadura en los próximos años.

Se trata de que el peso de este sector en la economía regional se incremente hasta alcanzar el 15,3 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2020 (ahora supone el 13,1%; 3 puntos menos que la media española) y movilizar 862 millones de euros de inversión privada, entre otras cuestiones. Otro de los ejes es incrementar y mejorar el empleo industrial hasta alcanzar los 40.000 empleos. El montante total de este plan es de 1.370 millones, de los que 508 millones son de recursos públicos.

Esta estrategia fue suscrita por el anterior Gobierno del PP en el año 2014 con los mismos agentes sociales y con validez hasta 2020, y entonces contó con el apoyo de todo el arco parlamentario, un objetivo que el jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, espera poder alcanzar nuevamente, y para lo cual va a abrir un diálogo con los partidos representados en la Asamblea, según manifestó ayer tras la firmar.

Ahora, los tiempos han cambiado, según los firmantes ayer, y se hace necesaria su actualización. Para ello, en el documento se marcan cinco objetivos: aumentar la producción y el valor añadido del sector industrial para favorecer la modernización del modelo productivo; incrementar y mejorar el empleo industrial hasta los 40.000 puestos de trabajo (actualmente está en 33.900); aumentar la competitividad de la industria extremeña, incrementando un 10% tanto el número de empresas como su tamaño medio de asalariados; potenciar la presencia de la I+D+i en la industria; y fomentar la internacionalización de las empresas industriales extremeñas, incrementando un 10% el volumen de las exportaciones manufactureras y un 15% las empresas industriales que exportan regularmente.

Todos los firmantes coinciden en la importancia de esta estrategía para generar riqueza y empleo de calidad, fijar población e incrementar el desarrollo económico de la región, según apuntó el presidente extremeño.

Basta recordar que en la actualidad la industria extremeña cuenta con 4.850 empresas, pero no llegan a 30 las que tienen más de 100 trabajadores.

SINDICATOS Y PATRONAL // Desde UGT, su secretaria regional, Patrocinio Sánchez, ha insistido en que «tener una industrialización sólida es imprescindible para el crecimiento económico», y recacó que «Extremadura necesita un plan industrial exclusivo» que llegue desde el Gobierno central.

Su colega en CCOO, Encarna Chacón, apela además a la participación de todos los extremeños, porque la industrialización «es un reto de toda la ciudadanía», recordando que «se han perdido más de 12.400 empleos en el sector en Extremadura desde 2008». Otra cuestión importante, a su juicio, para que la industrialización extremeña crezca es que hay «una mayor inversión directa», y que «se levante el veto a las energías renovables».

Por su parte, desde la patronal extremeña, su secretario general, Francisco Javier Peinado, indicó que el sector industrial «sirve de palanca» para otros sectores, así como que tiene incidencia en la fijación de la población en el territorio, atrae el talento y permite taponar la salida de trabajadores cualificados de la región porque no tiene capacidad para retenerlos.

SIMPLIFICACIÓN ADMINISTRATIVA //Asimismo, considera que la actualización de esta estrategia permite implementar en la misma temas como el de la economía verde y circular que, según entiende, abre muchas posibilidades de desarrollo. Coincide con Chacón en que el desarrollo industrial es un reto para todos los extremeños ya que implica a todos los sectores, el educativo, la investigación, las nuevas tecnologías, etcétera; por lo que cada uno debe asumir su responsabilidad en este desarrollo industrial. También recalcó que hay que ayudar a crear un escenario proclive a conseguir la implantación de industrias en Extremadura y ha hablado de la necesidad de simplificar los trámites administrativos que, según ha dicho, frenan la inversión

Desde la CREEx se reclama además que la transferencia desde la investigación fluya mejor hacia las empresas del sector.

A partir de ahora se abordará un proceso de diálogo y búsqueda de acuerdos con los grupos políticos presentes en la Asamblea de Extremadura para reeditar los consensos alcanzados en 2014 con el objetivo último de favorecer y asegurar la estabilidad en el tiempo de una política industrial transversal, imprescindible para el desarrollo económico de la región. En este sentido, el presidente extremeño espera alcanzar ese consenso con todas las fuerzas políticas.