El nuevo jefe superior de Policía en Extremadura, Eusebio Escribano, se comprometió ayer, durante su presentación en Badajoz, a reducir la delincuencia en la comunidad, luchar contra el tráfico de drogas a pequeña escala y rebajar la sensación de inseguridad con una mayor presencia policial y atención a los barrios más conflictivos.

Escribano, que es natural de la localidad cacereña de Alcollarín, fue presentado arropado por familiares, amigos y compañeros, el director general de la Policía, Agustín Díaz, el delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga y la consejera de Presidencia, Casilda Gutiérrez.

El nuevo jefe de policía defendió su talante dialogante en su relación con los sindicatos y confió en conseguir un buen canal de comunicación con la judicatura y la fiscalía, así como intensificar las relaciones con la policía del país vecino.

GRACIAS Y PERDON

Su predecesor en el cargo, Julián Martínez, se despidió dando gracias, pidiendo perdón y deseando suerte a su sucesor. De él dijo Baselga que ha conseguido "mantener a raya la delincuencia satisfactoriamente" pues los datos actuales en la comunidad "son razonablemente buenos". Respecto al modelo policial actual, Baselga defendió que "tenemos un modelo que funciona, que es de los mejores que hay en Europa y ejemplo de eficacia frente a otras policías". Baselga aprovechó para mencionar el esfuerzo que se va a hacer en la mejora de las instalaciones de algunas comisarías como la de Don Benito, Mérida, Cáceres y Plasencia.

Por su parte, el director general de la Policía señaló en su intervención que "cuando la seguridad se envuelve en el manto de la política se deforma". Según Agustín Díaz "la seguridad debe ser un bien del Estado indiscutible" y "no puede ser ni bandera ni una etiqueta partidista".