El nuevo Plan Integral de Inmigración, cuyo borrador definitivo se presentará la semana que viene, tendrá en cuenta la situación del colectivo inmigrante en la región en los momentos actuales de crisis económica, según adelantó ayer la directora general de Inclusión Social y Prestaciones, Concepción Cáceres.

La directora general se ha comprometido a presentar el citado plan en el Parlamento extremeño, a petición propia, una vez que este sea aprobado, mientras que la diputada del PP Teresa Tortonda ha destacado el retraso en su elaboración. La portavoz popular denunció que la Junta lleva más de dos años con este proyecto, así como con la creación del observatorio reginal de la inmigración, pero aún no hay avances palpables.

En su intervención, Concepción Cáceres también recordó que el II Plan de Incusión Social del Gobierno Regional contempla la implantación de 31 agentes para favorecer la inserción de personas y colectivos desfavorecidos. Asimismo subrayó que el Plan Barrios, que ya se desarrolla en Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia --con el objetivo de evitar la aparición de guetos-- se extenderá a Don Benito, Villanueva de la Serena y Almendralejo.

Tras la comparecencia de la directora general, tomó la palabra la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, María José Pulido. Su discurso se ha centrado en el programa de acción comunitaria DAPNHE, una iniciativa que lidera la región y en la que colaboran asociaciones del Reino Unido y Eslovaquia, y que tiene como objeto la prevención de la violencia sobre niños, jóvenes y mujeres. Según Pulido, el mayor interés de esta iniciativa reside en la aportación de fondos externos para desarrollar acciones en materia de violencia de género. En total cuenta con una financiación de 414.000 euros, el 80% de ellos procedentes de Europa.

Entre las acciones que comprende este programa está previsto el desarrollo de cursos formativos y conferencias en distintos municipios de la región.