La consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, presentó ayer las líneas básicas del II Plan de Salud Mental, aprobado por el Consejo de Gobierno, una de cuyas premisas será "la erradicación de los hospitales psiquiátricos como tales".

Mejuto indicó que este plan, con vigencia hasta el 2012, acabará con el actual modelo de internamiento en los centros de Plasencia y Mérida, de los que se conservará el edificio, pero transformando sus funciones. En cuanto a las personas que en este momento están internadas en dichos hospitales, la consejera explicó que algunos pasarán a pisos tutelados, otros serán atendidos en los centros de día, y los que tengan que seguir en los psiquiátricos verán mejorada su calidad de vida. En todo caso, no se producirán nuevos ingresos en los psiquiátricos.

La consejera señaló que las bases del programa de atención mental son la promoción de un modelo de salud mental positiva, evitando los "estigmas" sobre estos enfermos, el aumento y adaptación de los recursos asistenciales y el fomento de la excelencia en la gestión.

Además, manifestó que se incidirá especialmente en ciertos colectivos. Entre ellos estaría el de los niños y los jóvenes, ya que, según comentó Mejuto, el primer plan tenía algunas "carencias" en este sentido. Asimismo, se prestará especial atención a la creación de una red comunitaria de apoyo a las personas con trastornos mentales graves y a los que presenten una patología dual, es decir, personas con un trastorno mental asociado a una adicción a alguna droga, donde un tratamiento coordinado podría mejorar sustancialmente su estado.

Otra característica del plan es que implicará no sólo a los equipos de salud mental, sino también a los sistemas sanitario, de atención a la dependencia, educativo, de acceso a la vivienda, de inserción laboral y de justicia.

MAS RECURSOS Para el desarrollo de estas estrategias se plantea la dotación de nuevos recursos, donde cobran especial importancia los equipos vinculados a la atención primaria, tanto en la evaluación como en la resolución de los problemas, ya que los trastornos denominados "menores" constituyen el 20% de la demanda de estos servicios.

En este sentido, los equipos de salud mental contarán con 16 psiquiatras, 21 psicólogos, 15 enfermeros y seis trabajadores sociales más, que irán a reforzar los ya existentes o a los nuevos de Trujillo, los dos que se crean para atención infantojuvenil y la nueva unidad de trastornos alimentarios.

Asimismo, se crearán cuatro unidades de hospitalización breve para adultos y otra para niños, dos hospitales de día y una unidad de rehabilitación hospitalaria, que suman en total 115 camas. Además, se pondrán en marcha 22 pisos tutelados que tendrían capacidad para albergar a 88 pacientes y cinco centros residenciales con un total de 150 camas. Finalmente, habrá un centro de atención para personas con discapacidad intelectual y un centro para niños y adolescentes.