Más apoyo a la vivienda protegida y las obras para el ahorro energético. Son los dos aspectos que potencia el nuevo plan de vivienda regional 2018-2021, que además incluye como novedad la posibilidad de convertir locales comerciales cerrados en casas adaptadas a personas con discapacidad. El plan cuenta con un presupuesto total de 36,4 millones de euros y según las previsiones de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, a través de sus diferentes líneas se podrán cubrir las necesidades de casi 3.000 solicitantes. El fin último es reactivar el sector de la construcción, impulsar el mercado inmobiliario y facilitar el acceso a la vivienda a colectivos como los jóvenes, para lo que se contemplan ayudas de hasta 15.000 e incluso 20.000 euros en el caso de las viviendas autopromovidas ampliables.

El decreto que regula el plan de vivienda 2018-2021 se aprobó el martes en el Consejo de Gobierno y está pendiente de su publicación en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), de forma que la convocatoria se abrirá «a la mayor brevedad posible», según explica la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales. Casi la mitad del presupuesto del plan se destinará a las obras de eficiencia energética, un aspecto en el que la Junta quiere incidir dentro del marco de la estrategia de economía verde y circular. Esta línea contará con 16,7 millones de euros (el 45% del total del plan) y el Ejecutivo prevé recibir 1.365 solicitudes. Las ayudas pueden oscilar entre 2.000 y 15.000 euros.

La mejora de la envolvente térmica de las viviendas; la instalación de nuevos sistemas de calefacción y aire acondicionado; la colocación de paneles solares u otros equipos que permitan el uso de energías renovables para la producción de agua caliente; las obras para mejorar la protección contra el ruido o la instalación de sistemas de domótica son algunas de las actuaciones subvencionables, siempre que con ellas se consiga una reducción del consumo energético global del hogar.

Otro aspecto en el que el plan regional 2018-2021 quiere incidir de forma especial es en la vivienda protegida, pues uno de los objetivos que se persigue es dar respuesta a las necesidades y posibilidades económicas de determinados colectivos como los jóvenes a la hora de adquirir una casa.

VIVIENDAS AMPLIABLES / Así, se regulan las ayudas para las nuevas viviendas protegidas ampliables, inmuebles de 60 o 75 metros cuadrados ampliables en un futuro a 90 y pensados sobre todo para las zonas rurales. Su precio inicial rondaría los 60.000 euros y de acuerdo a lo estipulado en el nuevo plan de vivienda, pueden contar con ayudas de hasta 20.000 euros. Para la modalidad tradicional de vivienda protegida autopromovida, la ayuda puede alcanzar los 15.000 euros. El presupuesto total para esta línea de ayudas es de 2,7 millones de euros y la Junta espera llegar a 180 beneficiarios.

Dentro del apoyo a la vivienda protegida, como novedad el plan incluye también un programa de ayudas a los promotores de vivienda protegida de nueva construcción, que recibirán 4.000 euros por piso con el fin de animar las nuevas construcciones. En este caso, el presupuesto disponible es de 2,4 millones de euros y se espera llegar a un total de 612 empresas hasta 2021.

Por último, cabe destacar que el nuevo plan de vivienda incluye también una nueva línea de ayudas para la conversión de locales comerciales cerrados en viviendas adaptadas a personas con discapacidad. El presupuesto disponible para ello es de 1,5 millones de euros y la Junta prevé recibir 108 solicitudes. La ayuda máxima a conceder será de 14.000 euros si la vivienda es para uso propio y 9.000 si es para vender o alquilar. En el caso de que se opte por comprar el local cerrado para su posterior conversión en vivienda, la subvención que se contempla es de 4.000 euros.

El objetivo es dar salida a locales que llevan años sin uso, sobre todo en las ciudades, aunque para ello deben cumplir una serie de normas urbanísticas, técnicas y constructivas. Entre ellas, que sean independientes y se ubiquen en suelo residencial.