El número de atención al menor que hasta ahora venía operando en Extremadura ha sido sustituido por otro que ofrece más servicios a sus usuarios. A partir de ahora, y a través del 900 20 20 10 los niños y adolescentes extremeños podrán plantear de forma totalmente gratuita y confidencial cualquier asunto que les preocupe, para lo que tendrán a su disposición las 24 horas de los 365 días del año a toda una plantilla de psicólogos, pero también a profesionales de las áreas social y jurídica, quienes les ayudarán a resolver todos los problemas que puedan plantearse. Este nuevo servicio, que prestará la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), incluye otro número de teléfono, el 600 50 51 52, que está dirigido a adultos, tanto a padres como a profesores, que quieran realizar algún tipo de consulta para orientar a sus hijos o alumnos.

Estos dos nuevos teléfonos vienen a sustituir al 900 50 03 31 que hasta ahora ha venido desempeñando una tarea similar, aunque en este caso se dedicaba particularmente a recoger denuncias de posibles casos de maltrato infantil.

El nuevo servicio telefónico fue presentado ayer por la directora de Infancia y Familia de la Junta, Nuria Sánchez, y la presidenta de la Fundación ANAR, Silvia Moroder. Con motivo de su puesta en marcha se va a iniciar una campaña de difusión para hacerlo llegar a todos los menores extremeños, a través de los ayuntamientos, centros educativos, así como mediante el reparto de dípticos informativos en las zonas de mayor afluencia de niños y adolescentes de las localidades extremeñas.

Se trata de un número de teléfono que ya venía siendo utilizado por los extremeños, dado que la Fundación, que inició su actividad en 1970, tiene operativo este servicio desde 1994. De hecho, solo el año pasado recibió 7.000 llamadas procedentes de Extremadura. Gracias al convenio suscrito, por el que la Junta aportará 43.000 euros anuales, la fundación mantendrá un continuo contacto con la dirección general de Infancia y Familia para atender aquellos casos en los que las competencias asumidas en la protección y tutela de los menores lo hagan necesario.

"Todos los niños deben ser escuchados", señaló Moroder, en respuesta al precepto que en este sentido contempla Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de la ONU. "Nosotros estamos haciendo que este derecho se cumpla", añadió. Comentó que las consultas son relativas a todo tipo de problemas que preocupan a los niños y adolescentes de hoy, incluidas aquellas situaciones de riesgo ya conocidas como la violencia en el ámbito familiar o escolar, el bullying o las fugas de menores, entre muchas otras. "Estos problemas son motivo de preocupación para toda la sociedad", agregó.

PROBLEMAS Los asuntos que motivan mayor número de llamadas tanto a los teléfonos para menores como para los adultos son, en primer lugar, los problemas de los niños y adolescentes a la hora de relacionarse con las personas de su entorno, según los datos recogidos por la fundación. En segundo lugar se encuentran los problemas psicológicos que sufren los menores, y en tercera posición están las consultas relacionadas con el maltrato, seguidos por los trastornos escolares y las separaciones de los padres.