El número de personas que perciben en Extremadura una pensión contributiva ha crecido un 14% en diez años, y rondan ya los 200.000. Este incremento es muy superior al de comunidades como Aragón (10%) o Asturias (9%), pero sensiblemente menor que el de regiones como Madrid (27%), Canarias (29%), Andalucía (21%) o Murcia (20%).

Por otro lado, la cuantía media de este tipo de prestaciones ha subido en la región en el último decenio un 20,6%, pasando de los 303 euros de 1993 a los casi 464 euros de este año. Con todo, el importe sigue siendo de los menores de España, y sólo en Galicia se cobran pensiones algo más baja, con una media de 455 euros por mes.

Del total de pensiones extremeñas, algo más de la mitad corresponden a jubilaciones, cuya cuantía media es de 527 euros por mes.

En cuanto a las pensiones no contributivas, es decir, las que se reciben sin haber generado previamente el derecho por la cotización, su número se ha triplicado en Extremadura desde 1993, pasando de unas 6.000 a más de 17.000.