A falta de un mero trámite administrativo, la que será la central termosolar más grande de la región (porque está compuesta por dos unidades de 49 Mw cada una) comenzará a construirse en octubre. Y a las denuncias ecologistas que la amenazan, se unen ahora las disputas políticas que PP y PSOE libran en Navalvillar de Pela, localidad pacense a la que pertenecen los terrenos donde se situará la planta.

Por un lado, los ecologistas se niegan a que la central se ubique en la finca de Casas de Hitos por ser el principal dormidero de grullas del país. Por otro, Manuel Sánchez, alcalde de Navalvillar, está dispuesto a "hacer todo lo posible" porque el grupo Florida Power (empresa estadounidense promotora del proyecto) no se marche de la zona, aunque ello signifique otorgarle ciertas concesiones y enfrentarse a la oposición socialista de la localidad.

Los ecologistas, a través de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) y la Asociación en Defensa de la Naturaleza en Extremadura (Adenex) han presentado una queja ante la Comisión Europea, después de que la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente hiciera caso omiso a sus denuncias y autorizara, el pasado mes de enero, la construcción de la central en una de las zonas de mayor valor ornitólogo del país (y por tanto, turístico, con más de 11.000 animales censados). El informe ambiental fue favorable a Florida Power, aunque bajo ciertas condiciones. Entre ellas, mejorar los hábitats esteparios y desarrollar un programa de alimentación suplementaria para la avifauna de la zona.

Aun así, desde SEO-Birdlife consideran que la colocación de las plantas termosolares en esta zona es "injustificable e inaceptable", incluso con esas condiciones, y por ello, han decidido seguir con el proceso de denuncia a una mayor escala. Marcelino Cardalliaguet, delegado de la organización en Extremadura, asegura que "no se trata de una queja contra las energías renovables, sino todo lo contrario, ya que simplemente se pide un cambio de ubicación". Dice que "la Administración está aprobando construir centrales termosolares en zonas de gran impacto ambiental y consideramos que en Bruselas deberían tener conocimiento de ello, porque en la región hay otras zonas con las mismas características donde también podrían ubicarse, sin hacer daño ambiental".

Según Cardalliaguet, la Comisión ya ha estudiado la proposición de SEO-Bridlife, y el siguiente paso será comunicar la resolución a la Junta. En la sociedad se muestran muy optimistas y confiados porque "en Bruselas son muy sensibles con estos temas, y es posible que la queja sea aceptada". En ese caso, "se revocaría la decisión del Gobierno extremeño y se iniciarían los trámites para ubicar la termosolar en otro lugar, restaurando los valores ambientales y cumpliendo la Directiva Hábitat de la UE (que regula las Zonas de Especial Protección de Aves), que en este caso, se ha incumplido".