Se siguen dando pasos, aunque lentos y eso se traduce en nuevos retrasos en la construcción del primer matadero de ibérico de la región, que se instalará en Zafra. La actuación no podrá comenzar al menos hasta el mes de octubre, según confirmaron a este diario los empresarios del proyecto. Eso supone un mes más de retraso sobre la última estimación que habían formulado cuando se presentó oficialmente la ubicación definitiva de la instalación en terrenos de la dehesa boyal de Zafra.

La idea sigue siendo en todo caso que los trabajos se inicien este año, con el fin de que el grueso de la obra se lleve a cabo durante el 2020 y que el matadero pueda estar ya operativo para el año 2021. El planteamiento, además, es que mientras se llevan a cabo los trabajos de ejecución de la planta, la administración vaya también llevando a cabo las actuaciones que se comprometió a realizar en la zona, en cuanto a los desagües que necesita el matadero o los accesos que lo conectarán con la carretera.

El nuevo retraso está motivado principalmente porque no se ha resuelto aún la licencia de obra necesaria para iniciar los trabajos, aunque «a priori, la demora no va a cambiar los planes de abrir en 2021», según señalaron los promotores. En todo caso, por parte de los empresarios está aún por determinar también cuál será la empresa que se encargará de la construcción del matadero, en el que se invertirán unos 18 millones de euros. Esa decisión se tomará también en el mes de septiembre, según confirmaron.

Señorío de Montanera, Ibercom, Estirpe Negra, Industrias Cárnicas Villar, Montesano, Grupo Alejandro Miguel y Campofrío son las sociedades que constituyen el grupo empresarial Cibex que promueve el proyecto del matadero de ibérico en la región, que se estima que creará un centenar de empleos directos e indirectos tras su puesta en marcha. Durante varios meses se especuló con la ubicación que tendría esta industria aunque siempre se contempló el sur de la provincia de Badajoz, por razones de operatividad. Los empresarios barajaron unos terrenos de Alconera, aunque tras meses de negociaciones infructuosas finalmente se decantaron por una parcela municipal de 50 hectáreas que les ofreció el ayuntamiento segedano por 150.000 euros.