Una veintena de trabajadores de la empresa Hormigones Malpartida, aunque los afectados son unos 40, se han instalado desde el jueves en mitad del tramo recién construido de la autovía Ex-A1 que une Galisteo con El Batán con el único propósito de reivindicar el pago de casi 250.000 euros que le adeuda, desde hace dos meses, la UTE formada por las empresas Balpia y Altec, que ayer aún no se había pronunciado. El grupo de empleados se ha instalado con pancartas y dos camiones en mitad de la vía, aunque por el momento no afecta a la circulación ya que el tramo no ha sido abierto al tráfico de vehículos, aunque sí lo hará en breves días, según confirmaron fuentes de la Consejería de Fomento.

El gerente de Hormigones Malpartida, Emilio Cañadas, explicó que el dinero que se les adeuda es por trabajos que han consistido en el suministro de áridos en la autovía. "Balpia nos dice que hay que negociar facturas y yo pienso que no hay que negociar nada, lo único que tienen que hacer es pagar", afirmó de manera rotunda. Cañadas aseguró además que tanto él como sus trabajadores mantendrán esta postura hasta que se les abonen los dos últimos meses de trabajo. Uno de los afectados, David Mateos, que lleva más de un año trabajando en la autovía, demandó una solución inminente.

"Muchos tienen una hipoteca, familia y gastos mensuales, por eso queremos que nos paguen lo que nos deben", manifestó. Se dió la circunstancia de que a la protesta de Hormigones Malpartida, se sumó el gerente de la empresa placentina Losan, José Carlos Rojo, que según él, la UTE Balpia-Altec-Construcciones Movilla le adeuda unos 40.000 euros desde el 2009 por las excavaciones realizadas en el mismo tramo de la autovía Ex-A1.