Aquellos que salieron a la calle el pasado 29 de septiembre para denunciar la reforma laboral intensifican su protesta después de conocer los datos sobre desempleo que deja el mes de octubre, 3.239 parados más en Extremadura, lo que supone casi 110 desempleados cada día; un 2,72% más que en septiembre y un punto por encima de lo que ha aumentado en España. Con ello, son ya 122.209 las personas desempleadas en la región. La mayoría de estos nuevos parados proceden del sector servicios (2.494), seguido de la industria (645 parados más) y la agricultura (624 más). Por el contrario, la construcción ha dado trabajo a 210 personas más y ha caído el colectivo sin empleo anterior en 314 personas. Se trata de la mayor cifra que se registra en la comunidad autónoma desde 1996, año en el que arranca la serie histórica de mediciones del ministerio. Tras los fríos números, llegan las argumentaciones. Los sindicatos insisten en la necesidad de "revertir" la reforma laboral; mientras que el presidente de la Junta, sin buscar justificaciones a esos "datos negativos", recuerda que en octubre han finalizado "muchos de los contratos del plan de empleo de experiencia"; y el PP extremeño asegura que la comunidad extremeña "se está convirtiendo en una empresa pública de crear parados".

Ante estos fríos números, ¿es necesario darle la vuelta a la reforma laboral como reclaman los sindicatos? ¿Es de esperar que una vez pase el invierno el empleo vuelva a crecer como desea el presidente de la Junta? o ¿Es cierto que Extremadura vive su halloween particular en materia de empleo como apunta el PP? Son preguntas de las que se desvelan algunas de las explicaciones vertidas desde los distintos ámbitos sociales y políticos.

Una cosa está clara, unos y otros coinciden en que son datos negativos, que reflejan que Extremadura es la quinta región donde más aumentó el desempleo en octubre (10.640 parados más respecto al mismo mes del año anterior), y que Badajoz duplica a Cáceres en paro, según el Ministerio de Trabajo.

Sin embargo, como suele ser habitual esos mismos datos merecen una valoración muy distinta. Así, sin "buscar ningún tipo de justificación", Fernández Vara señaló que octubre "es un mes tradicionalmente negativo", y que hay algunos aspectos que "pueden justificar una parte" esa destrucción de empleo, como es la finalización de "muchos" de los contratos del plan de empleo y experiencia, "que en el mes de noviembre se compensarán porque han caducado unos contratos y se han hecho otros que tendrán efecto a inicio de este mes". Por ello, insta a "redoblar todos los esfuerzos" y espera y desea que en los meses de invierno "se destruya el menor empleo posible", para luego permitir que cuando empiece a "crecer el empleo a partir de febrero, marzo y hasta agosto" se compensen las cifras.

Desde las filas populares no son tan optimistas, y consideran que la región "se está convirtiendo en estos momentos en una isla de parados en el suroeste de Europa", según el portavoz del PP extremeño, Luis Alfonso Hernández Carrón, que considera que Extremadura va "de susto en susto" en materia de paro.

Otra crítica política a la Junta llega desde las filas de IU, que dice que estas cifras de desempleo "desmiente" el discurso, la "retórica" y la "demagogia" del Ejecutivo regional sobre el posible comienzo de la recuperación económica para el próximo año.

REPROCHE SINDICAL Al margen de las valoraciones políticas, las sindicales cobran un significado especial tras la huelga general del 29-S. En este sentido, UGT Extremadura considera "imprescindible" una rectificación de la política laboral y económica del Gobierno que permita reactivar la demanda, mantener el gasto social y actuar sobre el mercado de trabajo con políticas activas eficaces. Además, tacha de "alarmante" la cifra de más de 122.200 parados y de "muy preocupante" la tendencia de subida de los últimos meses, que en su opinión seguirá a corto plazo, porque los atisbos de recuperación "no se perciben". A su juicio, es fundamental revertir la reforma laboral, ya que las empresas aprovechan las facilidades introducidas para despedir para adelgazar plantillas y sustituyen a trabajadores fijos por eventuales.

Esta crítica es compartida por CCOO, que achaca ese incremento del paro a los "nefastos" resultados que está originando la reforma laboral y a los recortes presupuestarios y en las inversiones del Gobierno. Asimismo, destaca que la población afiliada a la Seguridad Social en alta laboral cae en 2.846 personas.

En el conjunto nacional, el número de desempleados ha crecido en 68.213 personas en octubre, y la cifra de parados se sitúa en 4.085.976. Solo bajó en Murcia (-488) y Madrid (-255).