La ocupación del turismo rural extremeño creció un 3% en 2018 con respecto al año anterior, gracias en su mayoría al aumento de visitas procedentes de otras comunidades autónomas, con lo que mantiene la «buena tónica» de los últimos años, según la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), Victoria Bazaga. En declaraciones a Efe, señala que 2018 fue un año «positivo» para el sector, pues además de la ocupación también creció la rentabilidad de los establecimientos, una tendencia que espera que continúe gracias, entre otros aspectos, al aumento del turismo internacional.

Para Bazaga, otro aspecto clave es la puesta en marcha de iniciativas para luchar contra los establecimientos ilegales después de que el sector diera la voz de alarma, ya que incidir en esto ha favorecido principalmente durante el último semestre del año.