Las organizaciones ecologistas de la región han iniciado una ofensiva legal contra el zoológico de Almendralejo. De momento son cinco las asociaciones que han decidido presentar una denuncia ante la Junta de Extremadura y algunas más podrían sumarse en los próximos días.

La primera denuncia fue presentada hace unos días por Ecologistas en Acción, que la interpuso tanto ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta como en el cuartel de la Guardia Civil de Almendralejo. Ayer por la tarde ya se habían sumado Natura 2000, la Asociación Protectora de Animales de Badajoz, Recal y Amus.

La denuncia achaca al zoológico almendralejense hasta cuatro faltas graves y una muy grave al amparo de la ley de protección animal de Extremadura, una vez que han pasado los seis meses previstos en la normativa regional para adaptarse a la misma.

PUNTOS CONCRETOS Según consta en el texto de la reclamación legal, en el parque zoológico de Almendralejo hay muchos animales "en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico sanitario". Se refiere a la escasa dimensión de las jaulas, al hacinamiento de los animales y a la escasa limpieza de las instalaciones.

A esto se suma que en el centro "se observa posesión y exhibición de especies protegidas por la legislación autonómica --como tejón, lobo, oso pardo...-- y la tenencia de animales salvajes no adaptados a cautividad". De hecho, aseguran los ecologistas que algunas de estas especies presentan comportamientos extraños e incluso "depresivo".

También denuncian que en el zoológico pacense "se lleva a cabo la venta de pieles de animales" y expresan sus "fundadas sospechas" de que se estén vendiendo de forma ilegal animales silvestres vivos. Asimismo, los ecologistas afirman que hay "animales no censados" en el centro animal.

Por último, y lo que es más grave, trasladan a la Junta que los animales están sufriendo "maltrato" al estar sometidos "a condiciones extremas de cautiverio", lo que colabora a ofrecer "una imagen lamentable de Extremadura" y supone una infracción muy grave según la normativa extremeña.