Las agencias de viajes de Extremadura se encuentran en la cuerda floja, con cientos de cancelaciones sobre la mesa y un número de reservas residual. «Hay una gran incertidumbre. La gente viene a informarse, a preguntar precios, pero las reservas han caído muchísimo con respecto al año pasado y nos encontramos con una gran cifra de anulaciones», explica el gerente de la agencia Thunder Trips de Cáceres, Sergio Domínguez Sanjosé. «Este año no hay apenas desplazamientos internacionales (excepto Portugal), lo poco que se hace es por España y, en concreto, por el sur y el norte. Los cacereños que salen lo hacen a Cádiz, Galicia y Asturias, además de las casas rurales en la comunidad autónoma. El turismo insular a Baleares o Canarias está teniendo algo de tirón», apunta.

Sergio Domínguez Sanjosé, gerente de Thunder Trips, una agencia de Cáceres.

El turismo entre personas de la tercera edad está prácticamente desaparecido, pues este colectivo especialmente vulnerable a la pandemia ha tomado una actitud muy prudente y descarta desplazarse. «La gran mayoría de quienes viajan son personas jóvenes y en menor cantidad personas de mediana edad y familias con niños», destaca el empresario.

Otra agencia, Badatravel, situada en Badajoz, regentada por Cristian Pérez Palacín, también lamenta la cantidad de reservas que ha habido que cancelar estos días por la epidemia. «Las noticias de rebrotes no ayudan precisamente a la recuperación. Pero independientemente de los rebrotes, la situación ya era de por sí muy complicada, porque sabíamos con antelación que era muy difícil que hubiera una actividad significativa», dice el responsable.

Cristian Pérez Palacín, propietario de Badatravel, una agencia pacense.

«Las escapadas son más cortas y los pacenses eligen sitios que estén cerquita como Huelva, Cádiz y el norte de Cáceres. Me ha llamado la atención que no salga ningún viaje a Portugal. Los clientes antes de reservar siempre exigen cancelación gratuita», indica.

«Destinos que el año pasado estaban de moda entre los extremeños han desaparecido del panorama completamente. Es el caso de Asia o África y es que incluso quienes se dan el sí quiero han renunciado a hacer su viaje de novios en estas circunstancias. Hemos vivido meses duros y no tiene pinta que la cosa vaya a mejor. Doy el 2020 por perdido», subraya.

El brillo en la mirada se instala en los ojos de los ciudadanos de la región cuando comienzan a imaginar sus vacaciones soñadas. Las circunstancias y particularidad que trae consigo este verano han abocado a la cancelación de la mayoría de los viajes previstos que, en numerosos casos, han sido sustituidos por pequeñas escapadas y, en otros, han acabado por anularse para disfrutar, en su lugar, de los planes que ofrece Extremadura y nuestro país.

Un verano extremeño

Para Ana Martín hablar de viajes implica recordar que el virus le hizo cancelar un descanso en Italia.«Al final nos quedamos en Plasencia, que es donde mejor se está», afirma. A ella le encantaría conocer Roma, Venecia, Florencia y Milán. «Cuando vas a un nuevo país ves que somos muy parecidos y disfrutas de su cultura y de su gente», opina.

De vacaciones canceladas igualmente saben las cacereñas Raquel García y Paula Sánchez. «Teníamos pensado marcharnos a Tenerife, pero lo cancelamos por miedo. Aprovecharemos para movernos por Extremadura y quedarnos en alguna casa rural», señalan.

Y es que desde que el Ejecutivo británico impusiera este pasado sábado la obligación de cumplir con una cuarentena de catorce días a su regreso de su viaje a España y endurecer la propuesta recomendando evitar todo viaje no esencial a nuestro país por su situación epidemiológica, el turismo, fuente de riqueza esencial y vital, cruza los dedos para que la oleada no haga naufragar al sector.