Hacía tiempo que se seguía la pista a una banda que desde hacia meses se dedicaba a robar en casas de toda la zona de la Sierra de San Pedro. Se les imputan robos, incluso, en términos municipales muy distantes, desde Arroyo de la Luz a Trujillo o Don Benito.

La Guardia Civil llevaba meses trabajando en el esclarecimiento de estos múltiples robos, todos perpetrados en casas de campo y viviendas aisladas, desarrollando una amplia operación de investigación que ha dado como resultado la detención, el martes en Aliseda, de 11 personas.

A los detenidos, ocho de ellos vecinos de la localidad cacereña en la que se practicaron las detenciones, y algunos miembros de una misma familia, se les considera autores de un elevado número de robos con fuerza en las cosas. En este caso, según pudo saber ayer este diario por fuentes cercanas a la investigación, siempre viviendas ubicadas en sitios solitarios "de las que se llevaban todo aquello que pudiera tener algún valor", desde electrodomésticos a combustible, herramientas e incluso alimentos, además del dinero en caso de que lo hubiera.

Ningún detalle más de la operación facilitaron ayer las fuentes consultadas, que emplazaron a la rueda de prensa que se ofrecerá esta mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Valencia de Alcántara, destacamento que ha llevado a cabo la investigación y detenciones. Será en ella donde se darán a conocer los pormenores de esta operación policial, a la que se ha dado el nombre de 'operación taladro'.

También eludió ayer dar información, "pues aún sigue abierta la investigación policial", la alcaldesa de Aliseda, cuyos vecinos se vierno sorprendidos el martes por el amplio despliegue policial que se realizó en el pueblo, y por la detención de los 11 presuntos miembros de la banda y la intervención a estos de gran cantidad de efectos procedentes de sus robos e incautación de drogas.