Las vías interurbanas y urbanas extremeñas registraron el año pasado 51 fallecidos en accidentes de tráfico, once menos que los contabilizados en 2017, según el balance definitivo que dio a conocer ayer la Dirección General de Tráfico (DGT). Extremadura, que en 2017 registró 62 muertes, al igual que en 2016, fue una de las ocho comunidades autónomas donde se redujo el número de fallecidos el año pasado. De ellos, 32 se produjeron en la provincia de Badajoz y 19 en la de Cáceres.

El año pasado cerró con 1.806 fallecidos en accidentes de tráfico en España, tanto en vías interurbanas como urbanas, lo que supone un descenso de 24 respecto a 2017, según el balance definitivo de la siniestralidad vial que arroja un incremento del 45 % de los atropellos mortales. En 2018 hubo 149 peatones fallecidos en vías interurbanas frente a los 103 de un año antes.