El director adjunto de la Oganización Nacional de Ciegos (ONCE), Jorge Iniguez, y el delegado territorial, Francisco Ordóñez, se reunieron en la mañana de ayer con la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, para solicitar mayor control en la venta de cupones ilegales.

Los representantes de la ONCE informaron de que organizaciones como la OID (Organización Impulsora del Discapacitado) o Castúo venden cupones con aspecto similar a los suyos, que se premian con el número ganador en el sorteo de la ONCE, pero no tienen ninguna garantía para los consumidores. "Como asociaciones son legales pero no están autorizadas para hacer sorteos ni para utilizar los números premiados en el nuestro", explica Jorge Iniguez. El director general adjunto de la ONCE señala que hacen mucho daño a sus vendedores que "tienen realmente una discapacidad y se pasan el día en la calle".

Iniguez informaba ayer de que estas organizaciones, con sus ventas fraudulentas llegan a recaudar al año en Extremadura unos 6 millones de euros y, en el caso de la OID cuentan con más de 160 vendedores. El director general adjunto se preguntaba a que se destinan las cantidades recaudadas ya que "no sabemos donde va el dinero porque no pagan impuestos ni tienen a sus trabajadores dados de alta en la Seguridad Social".

INCREMENTO El delegado territorial de la ONCE en Extremadura, Francisco Ordónez, recuerda que "de un tiempo a esta parte se han incrementado la venta de estos boletos fraudulentos y pedimos que se actúe contra esas asociaciones". La delegada del Gobierno explicaba ayer que estas actuaciones no se consideran una actividad delictiva, como ha determinado la Audiencia Nacional, pero sí infracciones administrativas. Por este motivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen la instrucción de que las denuncias que puedan plantearse en este sentido de las rifas ilegales deben ponerse inmediatamente en conocimiento de la Fiscalía.