La banca electrónica ha extendido rápidamente su red en Extremadura. El número de usuarios de la denominada e-banca no para de crecer y el volumen de operaciones realizadas desde los ordenadores personales se ha disparado, llegando a los dos millones mensuales. Las cifras aportadas a este diario por las entidades financieras que operan en la región, indican que uno de cada diez clientes es usuario de este servicio on-line , una cifra alta si se compara con el bajo índice de penetración de internet en los hogares extremeños, que ronda el 8%.

Este servicio es la principal alternativa a las oficinas bancarias y su espectacular crecimiento en los últimos años en la comunidad extremeña se debe, según las entidades financieras, a que las transacciones como consultas, traspasos, transferencias, pagos de impuestos, recargas de teléfonos móviles, gestión de fondos y valores y transmisión de archivos, entre otros, se pueden hacer cualquier día y a cualquier hora desde la propia casa o la oficina, sin necesidad de ir a la entidad.

Desde Caja Badajoz, que cuenta con 30.000 clientes de e-banca y una tendencia de crecimiento anual del 65%, aseguran que el desarrollo de estos canales alternativos a las oficinas ha conseguido absorver ya casi el 50% de este tipo de operaciones, "lo que confirma la sintonía del público con este servicio".

IMPORTANTE AHORRO

En la misma línea se pronuncian desde Caja Extremadura --alcanza ya los 16.200 usuarios--, que espera superar los ocho millones de operaciones de banca electrónica a final de año. En el 2002, la banca electrónica absorbió el 16% de las operaciones que se realizaron en la entidad financiera, lo que supuso un ahorro de coste del 71,54% en cuanto a recursos humanos y técnicos necesarios.

Para Francisco Ruiz, responsable de Organización y Tecnología de Banca Pueyo, el incremento en clientes y transacciones on-line se debe principalmente "a que la tecnología está cada vez más presente en la sociedad y al importante esfuerzo comercial que se realiza desde las entidades para promover este servicio". No obstante, Ruiz considera que el crecimiento todavía puede ser mayor con una adecuada potenciación de la banca electrónica. El servicio e-pueyo cuenta ya con cerca de 2.700 usuarios, un 35% más que a finales del 2002, y el pasado mes realizaron un 47% más de transacciones que en la misma fecha del 2002.

Las entidades coinciden en que el mayor uso de la e-banca se produce en los grandes núcleos urbanos, pero los datos también demuestran que la penetración de la banca on-line en los pequeños municipios no para de crecer. Como ejemplo, Caja Rural de Extremadura, una entidad cuya red de oficinas opera principalmente en núcleos rurales, contaba el pasado mes con 3.111 usuarios --la entidad dispone de 45.000 cuentas abiertas-- y un ritmo de crecimiento durante el 2002 de más de 130 nuevos clientes mensuales.

Francisco González, del Departamento de Negocios de Caja Rural, sostiene que este servicio "se tiene que imponer por las ventajas que reporta para particulares, empresas y entidades, tanto en ahorro de tiempo como en costes".

En cuanto a los usuarios extremeños de la banca electrónica, un 70% son particulares, mientras que el resto son empresas, casi el mismo porcentaje en cuestión de sexos, ya que, de momento, las mujeres son las que menos recurren a la e-banca.