Los tres grupos de la oposición exigieron ayer a la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco Morales, que asuma responsabilidades políticas y «ponga cara» a la «chapuza» que ha supuesto la realización de la prueba de Enfermería anulada el pasado domingo por estar los exámenes mal fotocopiados.

PP, Podemos y C’s preguntaron a la consejera por este asunto en el pleno y los tres coincidieron en pedir dimisiones. “No es un error, sino una falta absoluta de previsión porque están más pendientes de lo que ocurre en el partido», dijo la diputada del PP Eva Pérez. Más concreto fue el diputado de Podemos Eugenio Romero, que se refirió directamente a Ascensión Murillo, secretaria general de la consejería y también uno de los 17 miembros que dimitieron de la Ejecutiva del PSOE para forzar la salida de Pedro Sánchez.

Blanco-Morales por su parte, reconoció una vez más el «error gravísimo» que se ha cometido pero destacó que se tomaron acciones «de inmediato» para garantizar la objetividad e igualdad del proceso selectivo. La consejera reiteró que la prueba se convocará en tres semanas por medio de un procedimiento «rápido y sencillo» y que se resarcirán los gastos ocasionados a los opositores que se presentaron al examen. Además, la Administración ha abierto un expediente informativo.

La prueba en cuestión, para 20 plazas de ATS-DUE, estaba convocada desde hace tres años y a ella se presentaron 995 opositores de los 2.879 inscritos. El examen tuvo que anularse porque uno de los dos test entre los que podían optar los participantes solo se había fotocopiado por una cara. H