Los pasos de la Oración en el Huerto y la Virgen de los Dolores pudieron anoche lucirse por las calles del casco antiguo pacense después de que el año pasado la Cofradía de Jesús de la Humildad, Jesús del Prendimiento y María Santísima de los Dolores, --conocida popularmente como la de los comerciantes--, decidiese suspender la procesión a causa de la lluvia. El año anterior se acortó el recorrido y se cubrió con un plástico el manto de la Virgen por la misma causa.

Esta vez el tiempo acompañó y los pacenses pudieron seguir en su recorrido el misterio de la Oración en el Huerto con el Cristo de la Humildad y los apóstoles San Juan, San Pablo y San Pedro. Este año se recuperó el ángel que salía antiguamente en el misterio, una talla anónima del siglo XVII, que había sido sustituido en los últimos años por otro ángel nuevo que regalaron a la hermandad. Detrás, la Virgen de los Dolores, rodeada de cientos de flores donadas por los pacenses en la ofrenda floral del viernes, lucía un cinturón nuevo bordado en oro por María Teresa Salas, la camarera mayor.

La hermandad quiso recordar este año a su hermano mayor y su camarera mayor, fallecidos en el 2007, por eso el paso del Cristo de la Humildad llevaba la vara de mando de Pepe Salas y un crespón negro en su recuerdo. En uno de los varales del palio de Virgen se colocó un lazo, también negro, por Herminia López.

La procesión, que salió de la iglesia de la Concepción, acompañada por más de 200 nazarenos, en dirección a la plaza de España entró en carrera oficial sobre las 10. Uno de los momentos más emotivos de esta procesión es cuando en la plazuela de la Soledad se detiene y la hermandad entrega un ramo de flores a la patrona de Badajoz, la Virgen de la Soledad. En ese momento las campanas repican y desde el campanario de la ermita tiran pétalos de flores.