Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre las que se encuentran Internet, la telefonía, la televisión y los productos electrónicos de consumo son, hoy en día, parte de nuestra vida diaria en el trabajo, en los hogares,en los colegios, y en las actividades recreativas y de entretenimiento Pero, aunque cada vez este sistema está más avanzado y son muchas las personas que están en continuo contacto con ellas, también son bastantes los que no tienen acceso a la misma, bien porque no han aprendido a utilizarlas, o bien, porque ni si quiera saben qué son.

Es más, la implantación de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación no universitaria avanza a ritmo desigual en cada comunidad; es lo que se conoce como brecha digital, con la mayor diferencia entre los 2,6 alumnos por ordenador de Extremadura y los 14,2 de Baleares y los 14 de la Comunidad Valenciana. Además, la media nacional es de 9,3 estudiantes de Primaria y Secundaria por cada ordenador, que baja a 8,3 en los centros públicos y sube a 13 en los privados, según la estadística que acaba de actualizar el Ministerio de Educación y Ciencia, correspondiente a 2005-2006.

Sin embargo, la enseñanza privada presenta peores resultados que la pública en todas las comunidades en la relación entre número de escolares y de ordenadores destinados preferentemente a la docencia directa y al aprendizaje, es decir aquellos situados tanto en las aulas ordinarias como en las de informática.

¿Qué está sucediendo?

A partir de los datos puestos en vigor, podemos ver como los extremeños están reaccionando ante su implantación en la región. Del análisis extraemos que Extremadura figura a la cabeza tanto en disponibilidad conjunta de ordenadores en todo tipo de centros como en la escuela pública, con el

2,2 y 2.6 estudiantes por unidad. Le sigue el País Vasco, Asturias y La Rioja alcanzando un porcentaje superior. Por el contrario los porcentajes más bajos se dan en Baleares, Valencia, Galicia y Canarias.