El director general de Turismo, Francisco Martín, y la vicepresidenta de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, Virginia Yuste han entregado a los alcaldes de Orellana y Cheles, Cayetano Ramos y Antonio Sierra, las banderas azules que ondearán este verano en sus playas de agua dulce.

El pasado mes de mayo se conocía la concesión, por primera vez, del distintivo europeo a la playa de La Dehesa en Cheles, así como la revalidación para la playa de Orellana y su puerto deportivo.

Durante el acto de entrega celebrado este viernes en Mérida, Francisco Martín ha destacado que Extremadura es la segunda región con más banderas de agua dulce en España, lo que contribuye a la consolidación de la región como destino turístico sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico.

Según Martín, los datos de previsión turística para el periodo estival calculan que más de 600.000 personas visitarán Extremadura, estiman en torno a 1.200.000 pernoctaciones y se crearán mil nuevos puestos de trabajo relacionados con el sector turístico.

Por otro lado, Yuste ha subrayado el esfuerzo que supone conseguir y mantener este distintivo, ya que el jurado sigue los mismos parámetros para valorar la calidad de las aguas en las playas de costa e interior sin tener en cuenta la dificultad de garantizar la calidad en los embalses que tienen una tasa de renovación de agua más lenta.

Asimismo, ha incidido en la necesidad de entender la playa como un espacio "en el que hay vida, público, de frontera y convivencia ciudadana" para lograr usuarios "más responsables en destinos más sostenibles".

Por su parte, el alcalde de Orellana ha señalado la "importancia" de mantener el equilibrio entre la afluencia turística y la conservación medioambiental ya que el pasado verano visitaron las instalaciones 65.000 usuarios y se contabilizaron 30.000 vehículos y 15.000 pernoctaciones, así como 5.000 usuarios pescadores a lo largo del año.

En torno a la playa de Orellana se han creado diferentes instalaciones como apartamentos turísticos, camping, hotel rural, chiringuitos, restaurante, centro de tecnificación de vela y puerto deportivo que generan cada año 100 puestos de trabajo.

Por último, el alcalde de Cheles, Antonio Sierra ha manifestado su intención de mantener la distinción y crear un complejo turístico con un albergue que en dos o tres meses estará en funcionamiento para alcanzar un rendimiento similar al de la playa de Orellana.