La bandera azul, el emblema que distingue a las mejores playas de Europa, ondeó el pasado verano en la zona de baño del embalse extremeño de Orellana. Fue un hito, porque nunca antes esa bandera, símbolo de calidad y respeto al medio ambiente, había sido izada lejos del litoral. Orellana Costa Dulce fue la primera playa de interior en contar con esta distinción. Sin embargo, las discrepancias sobre la gestión de este espacio hacen que ahora peligre la continuidad de la preciada enseña.
Dos colectivos conservacionistas, el Grupo Retama y Naturex, han denunciado ante la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC-FEE) la mala gestión del entorno. Según estos colectivos, el Ayuntamiento de Orellana ha incurrido en numerosos incumplimientos de la carta de deberes de las playas con bandera azul. Así se lo han hecho saber a ADEAC-FEE, la organización privada que promueve esta iniciativa, a través de un dossier en el que detallan las presuntas vulneraciones consentidas por el consistorio.
Entre los hechos denunciados por Retama y Naturex están: la dudosa depuración de las aguas residuales de los negocios turísticos existentes en Costa Dulce, las deficiencias en la limpieza y el equipamiento de contenedores y papeleras, el riesgo que entraña para los bañistas no delimitar las zona de baño y de uso de embarcaciones a motor; la ausencia de medidas para fomentar el transporte público y libre de emisiones; y la ausencia de información y notificaciones sobre actividades y eventos "incompatibles" con la zona de baño, como la celebración de fiestas y botellones.
Todo ello ha motivado, además, que las dos organizaciones conservacionistas hayan abandonado el comité municipal para la gestión de la Playa Costa Dulce. "No podemos estar en un órgano donde al principal interesado, el equipo de gobierno, le falta convencimiento y donde las asociaciones ecologistas sean la mera justificación de que todo se hace correctamente, cuando no es así", explican en Retama. Sus responsables aclaran que no persiguen que Orellana pierda su bandera azul, sino que la gestión se realice conforme a la normativa.
PLAN DE ACTUACION Por su parte, el alcalde de Orellana, Pedro José Sanz, dice no terminar de entender las acusaciones de Retama y Naturex. Asegura que intenta cumplir con las exigencias de ADEAC-FEE y subraya que existe un "plan de actuación por valor de casi 90.000 euros para mejorar la playa y su entorno". Entre las medidas que incluye este programa, que debe estar terminado a "mediados de junio", se encuentra la habilitación de zonas verdes, la repoblación arbustiva, la mejora de la accesibilidad a la arena o la sustitución de tres "chiringuitos" por uno de madera "más integrado en el paisaje". Además, asegura que existe un compromiso por parte de la Junta para aportar papeleras y contenedores. "Hemos presentado el expediente, de nuevo, para este año. Si en el 2010 conseguimos la bandera azul, con estas mejoras deberíamos revalidarla", apunta Sanz.
ADEAC-FEE dará a conocer el miércoles el listado de playas que tendrán bandera azul el próximo verano. Hasta ese día, prefieren no revelar qué va a ocurrir con Orellana, aunque aclaran que el jurado tomó la decisión antes de recibir el dossier de los ecologistas y con arreglo a las visitas hechas a la zona el año pasado y la documentación aportada por el ayuntamiento. "Pero tendremos en cuenta la denuncia en las inspecciones que haremos este verano si Orellana logra la bandera azul. Si se incumplen las normas imperativas, deberán retirar la bandera", precisan.
