Las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) UPA-UCE, Apag-Asaja Extremadura y COAG han roto las negociaciones del convenio del campo con CCOO después de que el secretario regional del sindicato, Julián Carretero, dijera en el diario El País que "lo que hace falta en la región es un agricultor que se convierta en empresario". En sus declaraciones, Carretero señala que "lo que hace falta es un agricultor que se deje de pamplinas y se convierta en empresario".

También apuntó que "el dinero no debe ir a subvención de cultivos, sino al desarrollo rural", lo que significa que los agricultores extremeños "no hagan sólo melocotón sino melocotón en almíbar". En su opinión, en el mantenimiento de las ayudas directas al cultivo "hay intereses de todo tipo" y explicó que, "oficialmente, hay 12.000 autónomos del campo que se reparten 570 millones de euros en ayudas europeas, pero también hay más de 60.000 jornaleros con rentas paupérrimas".

Para las organizaciones agrarias mencionadas, las palabras de Carretero atacan al sector agrario al pedir que desaparezcan las subvenciones a la agricultura y falsea los datos sobre las ayudas por pérdida de la renta que reciben los agricultores y ganaderos.

Por ello, se han negado a seguir negociando con CCOO, ya que consideran que el planteamiento del secretario regional del sindicato es "intolerable" y parece que quiere destruir al sector con este tipo de afirmaciones, y urgen una rectificación.

Las Opas recuerdan que el convenio del campo rige las condiciones de trabajo de los jornaleros agrarios y establece los salarios y el reconocimiento de categorías por oficio, entre otras cuestiones, y afecta a más de 65.000 jornaleros en la región.

En la negociación participan las organizaciones agrarias, junto con los sindicatos UGT y CCOO de la región, aunque con esta última central ya no habrá negociación, reiteran.