Dicen que cada carnaval tiene su estilo y gracia. Y sin duda, el de Almendralejo, tiene su mejor guinda en el macro desfile infantil. Miles de niños, padres y profesores participaron en un pasacalles que rompió todos los registros y que colapsó la avenida de la Paz durante toda la mañana. A la cifra hay que sumarle la creatividad sin límites a la hora de confeccionar los disfraces. El carnaval, entre colegios, se ha convertido en casi una competición para ver quién sorprende más. La palma, este año, se la llevó el colegio Espronceda. No sólo porque Ito, el ex futbolista internacional, fuera su abanderado, sino porque mostraron un desfile similar al de las Olimpiadas, con disfraces de todas las modalidades deportivas. Incluso de medallas. También sorprendente los chicos de San Roque, emulando la Guerra de las Galaxias, o los pintores del Montero de Espinosa.