La Denominación de Origen Protegida (DOP) Gata-Hurdes ha pedido a las autoridades sanitarias que exijan el cumplimiento de la ley en lo que respecta a la entrega de aceite de oliva virgen por las almazaras a sus agricultores para autoconsumo tras haber advertido prácticas fraudulentas en el sector. El consejo regulador ha detectado que en el ámbito geográfico de esta denominación de origen, que abarca siete comarcas del norte de Extremadura, se están produciendo incumplimientos de la norma de 1984 sobre entrega de aceite de oliva virgen por las almazaras a sus cosecheros para autoconsumo, en la práctica conocida popularmente como maquilas, o pago en especie.

Por ello exige a las almazaras que suministren a sus productores aceite de su propiedad en envases precintados en los que figure el nombre de la industria y su número de registro sanitario. En la actualidad se está comercializando en el ámbito geográfico de esta denominación de origen aceite sin etiquetar por parte de olivicultores que en ocasiones son socios de cooperativas con las que compiten de forma desleal. También se están superando los límites legales que determinan el autoconsumo, ya que la Ley considera como tales las cantidades retiradas por los agricultores siempre que no superen los 30 kilogramos por año y miembro de la unidad familiar, mientras que hay productores de aceituna a los que se está pagando en especie con hasta 2.000 kilogramos de aceite, advierte el colectivo.

SIN GARANTIAS Por todo ello, el consejo regulador ha solicitado la aplicación estricta de la normativa cuyo objetivo es, precisamente, el de regular las entregas de las almazaras para controlar las cantidades ofrecidas para autoconsumo, y solicita la colaboración de agricultores y consumidores para erradicar estas prácticas, ya que "no es garantía de calidad ni de origen y provoca un serio deterioro de las producciones certificadas".

Pero estas prácticas no se dan solo en Extremadura, también en las zonas malagueñas de Axarquía o Antequera, donde los agricultores venden el aceite que fabrican para consumo propio sin etiquetar para obtener más beneficios, denuncia la denominación de origen.

La comercialización ilegal de aceite se ha convertido en algo habitual durante la época estival, ya que los productores aprovechan la afluencia de turistas al norte de Extremadura para vender su producción sin etiquetar y sin registro sanitario a precios muy por debajo de los de mercado para aceites de calidad.