Hace tres décadas que Cecilio Oliva dio los primeros pasos para vender su pimentón ahumado fuera de España. Hoy sus latas rojas marca La Chinata pueden adquirirse en mercados europeos, asiáticos o americanos. En total, en alrededor de sesenta países. La cualidades de este condimento son reconocidas, además, por cocineros del prestigio y la dimensión mundial de José Andrés —chef español incluido por la revista ‘Time’ como una de las 100 personas más influyentes del planeta—; o los mediáticos Jamie Oliver y Gordon Ramsay.

Esta trayectoria le ha valido a Netasa (Norte Extremeña de Transformados Agrícolas SA) el premio Alimentos de España 2018 en su categoría de internacionalización. Este galardón, concedido por el Ministerio de Agricultura, reconoce el esfuerzo de empresas, organizaciones o asociaciones alimentarias para desarrollar y consolidar su posición en los mercados exteriores. «Es un orgullo que después de tantos años que llevamos luchando por la exportación, sobre todo mi padre, que empezó cuando aquí no lo hacía nadie, te lo reconozcan», resume Javier Oliva, director de Exportación de esta firma, y tercera generación familiar, junto con su hermano Carlos, encargada de dirigirla.

El nombre comercial de La Chinata proviene del gentilicio del pueblo (Malpartida de Plasencia) donde nació el fundador de la empresa, Florentino Oliva. Cuando echó a andar, en 1975, precisa Javier, el ‘oro’ rojo verato era ya un producto con mucho recorrido en España. «Nosotros al mundo del pimentón llegamos un poco más tarde que el resto de las empresas. Aquí en La Vera las hay con cien años, que tienen una larga trayectoria en el mercado nacional», señala. Así que ante un mercado español que estaba «muy copado», se optó por un proceso de internacionalización que le ha llevado a comercializar a día de hoy un 70% de toda su producción (entre 250 y 280 toneladas anuales de un total de unas 400) más allá de las fronteras españolas. La empresa vende en países de la Unión Europea, en «casi todos los asiáticos» y en Sudamérica. México, EEUU y Canadá, son otros de los destinos a los que envía. A cada uno de ellos por separado no se hacen «ventas de mucho volumen, pero el producto se va conociendo cada vez mejor», recalca.

Esta industria con sede en Plasencia factura unos cuatro millones de euros al año, de los que tres corresponden a las ventas realizadas en el exterior. Un éxito al que se ha llegado después «de mucho esfuerzo y tras una importante inversión en ferias y en viajes». «Esto no es una carrera a corto plazo, son años los que te lleva posicionarte en el mercado y hacer una marca, que es lo importante», cuenta el director de Exportación de Netasa.

Irán y Arabia Saudí figuran entre los últimos mercados en los que se ha empezado a comercializar La Chinata. «Son países consumidores de pimentón, mercados potencialmente buenos pero que no son destinos precisamente sencillos porque suponen mucha burocracia». esgrime.

El consumo de pimentón tiene tres vertientes: el sector industrial -el uso que tradicionalmente se le ha dado para elaborar embutidos como chorizos y lomos o hacer marinadas; la hostelería, donde se utiliza «cada vez más» para cocinar en restaurantes «como una forma natural de dar color, sabor y aroma a sus platos»; y el sector ‘retail’. «Para nosotros es muy importante todo lo que son supermercados y gran distribución porque al final es donde haces volumen, y puedes hacer también que la marca se conozca», detalla.

A la hora de comercializarse en estos tres canales, la producción extremeña de pimentón tiene que hacer frente a la competencia de otras procedentes de Hungría, Marruecos, Perú o, sobre todo, China, pero Oliva subraya que el de La Vera cuenta con una importante ventaja competitiva, que es la de que el pimiento se ahúma mediante un proceso artesanal. «Durante diez o quince días el agricultor lo seca con el humo procedente de la leña de encina. Eso le hace ser completamente diferente, tener unas cualidades organolépticas que nada tienen que ver con las de los otros».

Para barbacoas

En su faceta exportadora, puntualiza Oliva, el pimentón se intanta enfocar sobre todo hacia su uso en las barbacoas, «que la gente lo use para marinar las carnes». «Hoy en día tienen cada vez menos sabor y el pimentón es una forma de, aparte de conservarla, potenciar su sabor. Un poco de aceite de oliva, ajo y pimentón te dan una marinada fantástica para barbacoa».

El apoyo de primeras figuras de la gastronomía mundial a su producto, reconoce, les ha abierto puertas. José Andrés lo emplea sobre todo para los arroces; Jamie Oliver, uno de los principales referentes gastronómicos del Reino Unido— a la hora de marinar, o para hacer una salsa de tomate con «ese toque de ahumado»; y en cuanto a Gordon Ramsey —conocido por sus intervenciones televisivas pero con uno e los cocineros con más estrellas Michelin del mundo— «la última vez que vi una receta suya con pimentón era una costilla marinada».

Ahora Netasa ha sacado al mercado una nueva marca, Finca la Barca, pero en este caso de aceite de oliva. Eso sí, también ahumada «igual que se seca el pimiento con la leña de encina y que tiene un toque bastante especial», indica.