En el último año se han producido al menos dos accidentes mortales durante cacerías. En octubre del pasado año, un joven de 25 años perdió la vida mientras participaba en una montería en el término de Alía tras ser alcanzado en la cabeza por una bala que le llegó de rebote. Meses antes, en febrero, un hombre de Puebla de Alcocer también fallecía mientras participaba en una montería tras ser alcanzado por una bala que disparó su sobrino.