Ibarra explicó ayer que con la referencia a los "palmeros" que son invitados por los "poderosos" a animar sus fiestas no se refería a Andalucía ni a su presidente, sino a otros, como el de Baleares. Rechazó que sus palabras del martes pudieran ser una ofensa para Andalucía ni para Chaves, al que pidió que no se vaya del núcleo de las regiones menos favorecidas de España, porque es por su población y su importancia fundamental para las demás.

Por su parte, el presidente andaluz reconoció que vio un "error de expresión" en las palabras de Ibarra y se dio por satisfecho con la aclaración de que el presidente extremeño no se había referido de forma despectiva a él mismo, a Andalucía o a los andaluces.

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, eludió ayer responder a Ibarra y manifestó que no quería "entrar en discusiones que no llevan a ningún sitio".

El alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez, dijo que Ibarra ha sido "ortodoxo" en sus declaraciones y "coherente" con el proyecto del PSOE.